martes, 28 de octubre de 2008

Solsticio de invierno

Esa noche bajo el cielo encendido del solsticio de invierno descubrí que el calor real no se proviene del sol, sino de pedazos de piel...
Piel madura... perfecta... bajo una mano sorprendida... descubrí que en el mismo lugar se podía encontrar el frío polar... Los contrastes me mantienen... desconcertado... entender no pasa por comprender... Ni por ver, ni por saber...
... ni por oír...

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